jueves, 12 de agosto de 2010

Swinging


Un 12 de agosto corro en Aguadulce (Almería) a las 7:50 de la mañana.
No estoy bien, emocionalmente me refiero, pero decido correr para aliviar mi alma.
No hace calor, tampoco fresco. El camino transcurre paralelo a la playa, primero el paseo marítimo, y luego un carril bici que lleva de Aguadulce a Roquetas.
El sol esta casi tocando el agua, anaranjado, y el mar y el cielo tienen el mismo color, un azul tan pálido y claro q parece casi blanco.
Empiezo a sudar. En el Ipod, el aleatorio de canciones parece animarme lanzando canciones con significados especiales. Intento no llorar.
Hay gente corriendo, no demasiada, hay mas andando, casi siempre en grupos, señoras mayores, gente con perros.
Paso de una cosa a otra en mi cabeza, cosas absurdas y cosas importantes. Me viene a la cabeza Haruki Murakami "De que hablo cuando hablo de correr" (gracias Víctor).
Pienso en la carta que he escrito a mi madre al ser incapaz de hablar con ella. Pienso en lo que me duele su silencio, la falta de un comentario o una respuesta.
Es dificil transmitir que no podía seguir viviendo día tras día el desamor, que la ausencia de afectividad cotidiana puede destrozar una relación.
Pero eso lo aguanta todo el mundo. Y yo debo ser una caprichosa.
I found my love in Portofino, me dice Pink Martini desde el Ipod. Y yo aguanto con muecas las ganas de llorar y me seco el sudor con la mano, si es que eso es posible.
Tan dificil es entender que lo único que quiero es amor continuo? Amor a mares. Amor abierto 24 horas?
No quiere hablar. Pues no hablaremos.
Doy la vuelta y una imagen, desde lejos, capta mi atención. A medida que me acerco y corroboro lo que había intuído una sonrisa se dibuja en mi cara sudorosa.
Corro por el paseo marítimo, a la izquierda palmeras y banquitos, a la derecha la arena de la playa, el mar y el sol, la playa vacía, son las 8:20, en la propia arena de la playa hay un parque infantil, un tobogán, dos columpios y un sube y baja. Alguien se columpia, y no de una forma suave, sino con ímpetu, de una manera aniñada. Es una señora, de unos 50-60 años, de las que andan, sola.
Me gusta la escena. Es un guiño?
Así lo tomo. Me siento fuerte, aún quedan unos 5 km, pero me siento volar.

2 comentarios:

  1. Amor, Madre, Crecer, Correr, Incomprensión, Deseo...imposible meter un comentario con menos de 1.000 palabras, así es que me quedo con el final, el segundo aliento,el que te empuja y te hace finalizar la carrera con una sonrisa y un chute de oxígeno y energía.

    Te sigo, aunque borres.

    ResponderEliminar