viernes, 20 de mayo de 2011

La perfección si quiere existir.


Viernes.
Mayo.
Cielo azul con pequeñas nubes blancas como un fondo de windows.
21ºC.
Patente satisfactoriamente terminada.
Nueve kilómetros corridos con brisa fresca y luz primaveral.
Baterías maternas al 100% después de una mañana con besos, frases para enmarcar y abrazos apretaos.
Tarde y noche aún por vivir en compañía de quien me hace sonreir.
Ilusiones y planes sin estrenar.
Puedo pedir más?

martes, 17 de mayo de 2011

Keep on walking





Veo el sol brillante desde la oficina y decido q hoy tengo q correr.
Desarraigado (el correr) de mi rutina desde que cambié de casa estoy intentando reincorporarlo a mi vida aunque suponga un sobre esfuerzo.
Llego a casa y sin pensarlo me enfundo las zapatillas. Salgo a la calle y ahora el sol esta bajo un mar de nubes blanquecinas que apagan el día primaveral.
Subo la cuesta, pasan coches. Enfilo hacia el refugio silencioso de Puerta de Hierro y diviso algo un par de metros mas adelante, en el suelo. Miro sin querer mirar temiéndome lo que es, algo muerto. Una paloma. Cualquiera que me conozca sabe que mi impulso es darme la vuelta dada mi aversión (o fobia) a todo animal con plumas. Intento no mirar al suelo y sigo corriendo empleando mi energía en vencer la resistencia.
Un paso tras otro, mi respiración y la música. Isla de Oza y más coches. Vuelvo la esquina hasta encontrar mi destino: la Dehesa de la Villa, mi paraíso.
Alcanzo el recorrido y veo a lo lejos un camión rodeado de ramas de árboles invadiendo completamente el camino. Tiras de plástico, a modo de vallas o barreras indican que no se puede pasar. Me acerco esperanzada pero tengo que aflojar el paso hasta parar. No hay camino. Miro hacia los lados, bajo por una ladera, rodeo el camino. Vuelvo a subir entre matorrales hasta volver a alcanzar el sendero y comienzo mi ritmo.
A veces no se puede seguir, hay obstáculos. Puedes darte la vuelta o buscar vías alternativas.
Sigo hasta el final. Me siento fortalecida. Y a la vuelta, preparada a encontrarme de nuevo todas las ramas en el suelo, disponiéndome a parar y bajar rodeando, me encuentro el camino despejado. Vía libre. Y todo resulta facilísimo.
Paso tras paso, respiración y música. Y de nuevo la paloma en la estrecha acera. Y me cuesta un poco menos pasar a su lado.
Ha salido el sol. El cielo está azul.
Y todo es tan fácil como pulsar en el Ipod hasta q salga una canción que SI te guste.

esfuerzo.(De esforzar).


1. m. Empleo enérgico de la fuerza física contra algún impulso o resistencia.


2. m. Empleo enérgico del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo venciendo dificultades.
3. m. Ánimo, vigor, brío, valor.


4. m. Empleo de elementos costosos en la consecución de algún fin.


5. m. ant. auxilio.





sábado, 14 de mayo de 2011

Pequeñeces






Jueves noche después de una semana dura.
Semana que iniciaba con un lunes luminoso que se apagó al mencionar al padre de mis hijos que estaba interesada en una casa y quería la mitad de la mía.
Semana de caída en vertical , agarrada a las cornisas, usando las puntas de mis pies de gato, tratando de mirar hacia arriba y no pensar en el precipicio a mis pies.
Jueves solitario y lloroso, niños acostados, tratando de no pensar en la ausencia de contactos de quien se encuentra instalado en mi corazón.
Malveo supervivientes, tratando de reír y distraerme. Intermedio, cambio a la 1, paso por la 2, espera..es Coldplay..a ver. Oigo a Chris Martin y me quedo atrapada. Su sonrisa al explicarse con gesto tímido hace florecer la mía. Me engancha el documental. Hasta entonces me gustaba Coldplay porque es una buena banda, y porque en música me gustan muchas cosas, en realidad todo lo que es bueno.
Sin embargo ahora me enamoré. Me gustó tanto ver a gente normal .... Me enamoré de ese chico educado, que no se apea de su propia sonrisa al expresarse, me enamoré de la humildad, del proceso creativo, de las ganas de mejorar y del talento. Me enamoré del trabajo que hacen en equipo, del respeto, de la fidelidad y del esfuerzo.
De la normalidad.
Que gusto. Y ese documental (Viva Coldplay) salvó mi jueves.
Así de tonto y de simple, porque a mi me hunden las pequeñeces y me salvan gestos de igual o menor tamaño.
Recuerdo cuando oí por primera vez la voz de Ramil en un casting de OT, mientras fregaba cacharros, o esa peli empezada que enganchas entre semana y te estremece, un anuncio, una llamada inesperada o un gesto del destino que se cruza en el camino.
Viva la vida.

martes, 10 de mayo de 2011

El sitio de mi recreo

Vuelvo aquí cuando no sé hacia donde, cuando, porqué ni cómo.
Voy como una máquina, salvando obstáculos, buscando los rayos de sol, y a veces llega la gota, la famosa, la que colma.
Consigue encerrarme y bloquearme y ver las cosas de un color oscuro.
Me duele sentirme odiada. Que de 17 años queden solo rencores. Me duele que no me vean trabajando, facilitando, dando, sonriendo, valorando, apoyando, allanando.
Me escuece la herida cuando he de explicar con palabras lo que gritan mis actos.
No se ve? No se oye?
El dolor bloquea la capacidad de comunicarme y alejo a quien me importa ahora.
Pongo en duda sus actos por la inercia de mis malas experiencias.
Y me equivoco.
He de confiar, he de abrirme y buscar la luz.
Porque está ahí, a mi lado. El sitio de mi recreo.