martes, 10 de mayo de 2011

El sitio de mi recreo

Vuelvo aquí cuando no sé hacia donde, cuando, porqué ni cómo.
Voy como una máquina, salvando obstáculos, buscando los rayos de sol, y a veces llega la gota, la famosa, la que colma.
Consigue encerrarme y bloquearme y ver las cosas de un color oscuro.
Me duele sentirme odiada. Que de 17 años queden solo rencores. Me duele que no me vean trabajando, facilitando, dando, sonriendo, valorando, apoyando, allanando.
Me escuece la herida cuando he de explicar con palabras lo que gritan mis actos.
No se ve? No se oye?
El dolor bloquea la capacidad de comunicarme y alejo a quien me importa ahora.
Pongo en duda sus actos por la inercia de mis malas experiencias.
Y me equivoco.
He de confiar, he de abrirme y buscar la luz.
Porque está ahí, a mi lado. El sitio de mi recreo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario