lunes, 10 de octubre de 2011

Metástasis

Propagación.
Hace justo un año que se repetía la noticia que ahora vuelve a ocurrir.
Se extirpa el cáncer, se propaga en dos órganos vitales, se vuelve a operar, primero en uno y luego en otro.
Dos años de hospitales, recuperaciones, infecciones, terapias químicas, terapias radiológicas, delgadez, semblante verdoso, náuseas, escalofríos, guantes de lana, dosificadores mochileros...
Y justo cuando todos éramos portavoces de la buena nueva, de la vuelta a la normalidad, de las ganas, del color, justo ahí , aparecen las metástasis en un CD aún sin informe del hospital.
Para qué un informe? Él es médico. Ella también.
Sobran las palabras.
Y ya no vale hablar de qué va a pasar, de qué se puede hacer, de qué significa. Ya conocemos el camino.
Todo se resume a preguntar cual es el siguiente paso. Cuándo tenéis cita con la oncóloga, cuándo empieza ésto, cuándo aquello...de puntillas, sin escarbar, sin querer pensar en el significado, en lo que conlleva.
Sabiendo que cuando se acuesta él piensa en todo eso. A solas. Y ha de enfrentarse a sus miedos, a su vida.
Suerte que su expediente es impoluto. Tendrá como todos miserias en privado, pero en mí no ha podido plantar mejor.
Cultura, serenidad, humildad, amor por la naturaleza, por el conocimiento científico, por el rigor, amor por todo lo que es sencillo.
Tantas personas agradecidas por las vidas de sus hijos, por la excelencia del diagnóstico certero de mi padre no pueden estar equivocadas.
Oncólogo infantil invadido por su enemigo vital.
Invasión, que no conquista.
Aún te tengo papá, y necesito impregnarme y disfrutar de ti.


Solo dos ejemplos...
http://www.argar.info/pag46.html
http://www.elalmeria.es/article/almeria/706025/torrecardenas/diagnostica/hasta/casos/cancer/ninos/cada/ano.html

viernes, 10 de junio de 2011

En busca de la felicidad


Que hago ahí dentro?
Que hago metida en esa cueva oscura?
Esperando cosas q no llegan ni van a llegar nunca.
Luce el sol, ya no está lloviendo. Hay brisa fresca y cielo azul.
Hay mil caminos, uno cerca de un río, otro alto en la montaña, bosques fresquitos y otro al borde de la playa.
Como no me dí cuenta que en la cueva no se veía nada?
Me metí para refugiarme de la lluvia y no me acordé que la vida estaba fuera.
Tal y como me enseñaron siempre es oportuno nada pedir pero esperarlo todo.

viernes, 20 de mayo de 2011

La perfección si quiere existir.


Viernes.
Mayo.
Cielo azul con pequeñas nubes blancas como un fondo de windows.
21ºC.
Patente satisfactoriamente terminada.
Nueve kilómetros corridos con brisa fresca y luz primaveral.
Baterías maternas al 100% después de una mañana con besos, frases para enmarcar y abrazos apretaos.
Tarde y noche aún por vivir en compañía de quien me hace sonreir.
Ilusiones y planes sin estrenar.
Puedo pedir más?

martes, 17 de mayo de 2011

Keep on walking





Veo el sol brillante desde la oficina y decido q hoy tengo q correr.
Desarraigado (el correr) de mi rutina desde que cambié de casa estoy intentando reincorporarlo a mi vida aunque suponga un sobre esfuerzo.
Llego a casa y sin pensarlo me enfundo las zapatillas. Salgo a la calle y ahora el sol esta bajo un mar de nubes blanquecinas que apagan el día primaveral.
Subo la cuesta, pasan coches. Enfilo hacia el refugio silencioso de Puerta de Hierro y diviso algo un par de metros mas adelante, en el suelo. Miro sin querer mirar temiéndome lo que es, algo muerto. Una paloma. Cualquiera que me conozca sabe que mi impulso es darme la vuelta dada mi aversión (o fobia) a todo animal con plumas. Intento no mirar al suelo y sigo corriendo empleando mi energía en vencer la resistencia.
Un paso tras otro, mi respiración y la música. Isla de Oza y más coches. Vuelvo la esquina hasta encontrar mi destino: la Dehesa de la Villa, mi paraíso.
Alcanzo el recorrido y veo a lo lejos un camión rodeado de ramas de árboles invadiendo completamente el camino. Tiras de plástico, a modo de vallas o barreras indican que no se puede pasar. Me acerco esperanzada pero tengo que aflojar el paso hasta parar. No hay camino. Miro hacia los lados, bajo por una ladera, rodeo el camino. Vuelvo a subir entre matorrales hasta volver a alcanzar el sendero y comienzo mi ritmo.
A veces no se puede seguir, hay obstáculos. Puedes darte la vuelta o buscar vías alternativas.
Sigo hasta el final. Me siento fortalecida. Y a la vuelta, preparada a encontrarme de nuevo todas las ramas en el suelo, disponiéndome a parar y bajar rodeando, me encuentro el camino despejado. Vía libre. Y todo resulta facilísimo.
Paso tras paso, respiración y música. Y de nuevo la paloma en la estrecha acera. Y me cuesta un poco menos pasar a su lado.
Ha salido el sol. El cielo está azul.
Y todo es tan fácil como pulsar en el Ipod hasta q salga una canción que SI te guste.

esfuerzo.(De esforzar).


1. m. Empleo enérgico de la fuerza física contra algún impulso o resistencia.


2. m. Empleo enérgico del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo venciendo dificultades.
3. m. Ánimo, vigor, brío, valor.


4. m. Empleo de elementos costosos en la consecución de algún fin.


5. m. ant. auxilio.





sábado, 14 de mayo de 2011

Pequeñeces






Jueves noche después de una semana dura.
Semana que iniciaba con un lunes luminoso que se apagó al mencionar al padre de mis hijos que estaba interesada en una casa y quería la mitad de la mía.
Semana de caída en vertical , agarrada a las cornisas, usando las puntas de mis pies de gato, tratando de mirar hacia arriba y no pensar en el precipicio a mis pies.
Jueves solitario y lloroso, niños acostados, tratando de no pensar en la ausencia de contactos de quien se encuentra instalado en mi corazón.
Malveo supervivientes, tratando de reír y distraerme. Intermedio, cambio a la 1, paso por la 2, espera..es Coldplay..a ver. Oigo a Chris Martin y me quedo atrapada. Su sonrisa al explicarse con gesto tímido hace florecer la mía. Me engancha el documental. Hasta entonces me gustaba Coldplay porque es una buena banda, y porque en música me gustan muchas cosas, en realidad todo lo que es bueno.
Sin embargo ahora me enamoré. Me gustó tanto ver a gente normal .... Me enamoré de ese chico educado, que no se apea de su propia sonrisa al expresarse, me enamoré de la humildad, del proceso creativo, de las ganas de mejorar y del talento. Me enamoré del trabajo que hacen en equipo, del respeto, de la fidelidad y del esfuerzo.
De la normalidad.
Que gusto. Y ese documental (Viva Coldplay) salvó mi jueves.
Así de tonto y de simple, porque a mi me hunden las pequeñeces y me salvan gestos de igual o menor tamaño.
Recuerdo cuando oí por primera vez la voz de Ramil en un casting de OT, mientras fregaba cacharros, o esa peli empezada que enganchas entre semana y te estremece, un anuncio, una llamada inesperada o un gesto del destino que se cruza en el camino.
Viva la vida.

martes, 10 de mayo de 2011

El sitio de mi recreo

Vuelvo aquí cuando no sé hacia donde, cuando, porqué ni cómo.
Voy como una máquina, salvando obstáculos, buscando los rayos de sol, y a veces llega la gota, la famosa, la que colma.
Consigue encerrarme y bloquearme y ver las cosas de un color oscuro.
Me duele sentirme odiada. Que de 17 años queden solo rencores. Me duele que no me vean trabajando, facilitando, dando, sonriendo, valorando, apoyando, allanando.
Me escuece la herida cuando he de explicar con palabras lo que gritan mis actos.
No se ve? No se oye?
El dolor bloquea la capacidad de comunicarme y alejo a quien me importa ahora.
Pongo en duda sus actos por la inercia de mis malas experiencias.
Y me equivoco.
He de confiar, he de abrirme y buscar la luz.
Porque está ahí, a mi lado. El sitio de mi recreo.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Estrenando

No me gusta lo que estoy sintiendo.

No sé expresarlo.

Me siento i-nfantil, i-rracional, i-nsegura. I-nutil.

Sé que igual que han venido, se irán, tendré que lidiar con ellos, capearlos, afrontarlos, y espero de verdad que desaparezcan. Se llaman celos.
O realmente no sé muy bien qué.
Porque miro en el diccionario y lo que mas se acerca es:
pl. Sospecha o inquietud ante la posibilidad de que la persona amada nos reste atención en favor de otra.

Quizá todo venga por no tener clara mi opinión ante la posibilidad de amistad "sana" entre un hombre y una mujer. Siempre había defendido que era posible.
Ha habido dos personas que han pasado conmigo muchos años, a mi vera, compartiendo, primero apuntes, luego preocupaciones, exámenes, confidencias, sonrisas, diálogos y momentos muy especiales.
Hablo de años pasando la vida en paralelo. Uno de ellos, un día, intentó ser algo más, y por desgracia, ya nada fué lo mismo. Al final descubrí como la amistad había sido el camino hasta llegar a algo que yo no sentía, y cómo el cariño que sí que estaba vivo no servía ni valía para nada.
El otro desapareció de mi vida al comenzar (yo)una relación. Yo que había estado a su lado en sus múltiples historias de amor, compartiendo opiniones acerca de sus relaciones, llegado mi momento , me encontré aislada y monofacética.
Al cabo de los años me confesó que sintió celos de mi relación porque estaba enamorado de mí y por eso prefirió cortar de cuajo la relación.

A lo que voy. Mis dos amigos, al final no fueron tales, siempre hubo algo más, no por los dos lados, pero al haberlo por uno, desmonta por completo la idea de amistad.
Eso hizo que me planteara, yo que tanto lo defendí, que pueda existir una amistad entre personas de distinto sexo.
En el fondo de mí creo que es posible, pero mis vivencias me demuestran lo contrario.

Ella es su mejor amiga.
Según él.
Un sentimiento muy distinto.
Con 3 conversaciones ha habido malentendidos entre nosotras. No quiero juzgar sin conocer, pero en 3 conversaciones me dejó claro que ella lo conocía antes que yo y me hizo sentir muy pequeña. Quizás son fantasmas que yo me monto y comentarios desafortunados.
No lo sé.
Igual que no sé si debo conocerla para intentar quererla o respetar esa parcela entre ellos y mantenerla privada.
Pero sí que siento dolor y me gustaría ser mas madura y no sentirlo.

No tengo miedos, ni se me pasan cosas raras por la cabeza, solo digamos desencanto o decepción porque él no me defienda y prefiera estar al otro lado.

Me desnudo para decirle como lo siento y al no recibir su "abrazo" me arrepiento de estar desnuda y me siento aún mas vulnerable.

Tengo que aprender a guardar mis cosas para mí, especialmente las negativas.
Siempre descubro mis cartas a la primera y así nunca podré jugar a nada.
Aún así, me gusto, me quiero y ya he aprendido a abrazarme sola.

viernes, 4 de febrero de 2011

De penaS


Llevo tiempo con ganas de contar cosas, con ganas de expresar lo que me mueven las ilusiones.
Pero llega un día raro, hoy, y el peso de la responsabilidad/culpabilidad vuelve a exprimirme para sacar sentimientos otra vez grises.
"Mamá, no me gusta que te des besos. Y no me mientas. Porque yo oigo que os dais besos en la cocina".
Quería hacer las cosas bien, lo mejor posible. Quería hacerlas poco a poco. Llevo tiempo cultivando el cariño que germinó entre él y mis hijos. Muchos meses jugando a Zelda, comiendo en el Tony Roma's, compartiendo el Master Mind, viendo pelis...pero quizá el terreno no estaba preparado para sentir la puñalada.
Porque ella lo vive así. Lo quiere, pero no puede pensar que pueda ser un sustituto. Se debate entre el amor que siente por su padre y una persona ajena. Su padre saldrá siempre victorioso, querer a otro es traicionarlo.
He hablado mucho con ella. Trato de dejarle claro que nadie irá por delante de su padre en su pequeño corazón. Que el corazón es grande y elástico y dentro de él tenemos mucho amor para dar a más personal del que pensamos.
Le cuento como cuando estando embarazada de su hermano pensaba que iba a ser muy difícil querer a otro si ya ella ocupaba el 100% de mi alma. Pero siempre hay sitio.
"Ya, pero no me gusta"
Le explico que a todos nos gusta que nos quieran, que a mí también, y que cuando nos sentimos queridos estamos mas felices.
"Pero ya te queremos Juan y yo"
Y lo dejo. Porque veo que no está preparada. Y me duele. Me duele lo q pueda sentir mi hija, como si esa puñalada entrara en mi corazón y no en el suyo.
Me duele no poder querer en libertad. Querer con riendas, al paso.
No quiero que se confunda. No quiero que tenga que elegir. No puedo ser causa de su dolor.

miércoles, 5 de enero de 2011

Con las cartas boca arriba


Queridos Reyes Magos:
No sé muy bien cómo me he portado este año. He tomado grandes decisiones, meditadas y sopesadas, pero han tenido muchos daños colaterales. Supongo, que en ese sentido quizás no tenga derecho a pedir mucho. Ya he encontrado demasiado.
Sin embargo, no me resisto a pedir.
Pongo los zapatos vacíos bajo el árbol níveo que ha redecorado mi vida esta nueva Navidad.
Ahí va mi carta. Ambiciosa. Como casi todas mis aspiraciones.
1.- Tranquilidad. Buscada. Ante mis comeduras de tarro. Ante las espirales negativas. Nada es tan importante, tan malo, ni tan terrible. Todo va a salir bien.
2.-Salpimentar mi existencia con esas pequeñas ilusiones que yo misma me voy creando. Que no falten. Que me siga ilusionando con casi todo. Lecturas, canciones, regalos, sonrisas, sabores, emociones...
3.- Reducir a una cantidad infinitesimal, tendente a cero, la culpabilidad que siento por casi todo, especialmente por el dolor ajeno.
4.- Amor. Del bueno. Filial, paternal, fraternal, propio, y el suyo. A mares.
5.- Y ya si eso, un Rolex Perpetual Explorer...