jueves, 9 de septiembre de 2010

Missing


Soy solo yo?
Cuando estoy enamorada pienso a cada instante casi siempre en lo mismo.
En él.
Veo una peli y me cuesta contener las ganas de compartirla.
Se me pincha una rueda del coche y deseo aliviar mi frustración contándoselo.
Pruebo un nuevo sabor de helado y he de hacerlo partícipe de mis sensaciones.
Y si corro, o si me duele la barriga, si la luna está espectacular o si hace un calor sofocante, si mis hijos me dan 14 besos, o si están insoportables, si no he hablado con mi madre o si me reí con un amigo.
Siento la irrefrenable y estúpida necesidad de compartir casi todo.
Él necesita parcelas. Yo sé q eso es bueno. Que la vida es un aburrimiento cuando sabes todo del otro, y que es necesario tomar perspectiva.
Mi movil esta tan mudo que duele.
Él esta lejos, explorando esas parcelas privadas a las que yo no tengo acceso. Me convenzo de que no hay nada extraño en ello. Me repito que seguro aporta aire fresco. Pero sigo sin entender que no exista esa necesidad de contacto, de compartir.
Y he de convencerme de que eso es tambien estar enamorado y amar a mares.
Soy solo yo?

2 comentarios:

  1. Quizá hayas mirado por la ventana y hayas visto las luces apagadas un largo tiempo y siento que quizá permanezcan así otra temporada.

    Al entrar en el edificio he preguntado a la portera por tí y me ha comentado que te veía algo melancólica, que el otro día te vió por el patio, estabas ensimismada, cocinabas pensativa, ordenada y concentrada.

    Sólo pasaba a regar las plantas, ya salgo de casa.

    Cierro la puerta y me vuelvo a marchar.

    Miro tu puerta y pienso en pulsar el timbre, pero no...

    Bajo la escalera, me despido de la portera y subo el volumen de mi Ipod....

    http://www.youtube.com/watch?v=TuaHvkAA5ng

    Caminando por la calle deseo que llegue el otoño. Un año más

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  2. Si que he visto las luces apagadas, y poco movimiento. Me gusta sentir vida en la puerta de al lado. Abre la ventana y deja que entre aire fresco. Ese aire otoñal que tanto deseas que llegue.
    Yo puedo regarte las plantas cuando tengas que marcharte.
    Mi madre me enseñó que pedir es siempre bueno, ya que abre puertas para que puedan pedirte a tí.
    Me gusta también la musica de tu Ipod, a ver si algún día podemos intercambiar canciones y sensaciones.

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