martes, 26 de mayo de 2009

Pudo ser y no fué



Y es que todo cambia, y a la vez todo queda.
Sigo rompiendo el papel, desestructurando los días y mirando al futuro mutilada pero con ilusión.
De pronto un día las cosas cambian, y ves a la gente de otra manera. Quien pensabas de una forma, resulta ser de otra, especialmente a quien no conoces demasiado. Las intuiciones pueden engañarnos. A veces es tan grande la ilusión de encontrar algo bueno que proyectas esa esperanza sobre realidades que son mas mediocres.
Es bueno afrontar la realidad, con su crudeza y sus aristas.
Quiero además perder el miedo a preguntar. A veces acepto la mediocridad porque no me atrevo a afrontar respuestas de preguntas que nunca hago.
Ahora me siento un poco mas valiente.
Y quiero saber.
Ya sé más de lo que intuía y no me gusta demasiado...pero sigo con mi esperanza y quiero tirar de la manta para ver todo lo que hay.
Sé que nunca se puede ver la otra cara de la luna, que el mañana puede ser distinto al hoy, pero quiero saber lo que hay en el corazón, explorar los sentimientos, hoy, en este mismo instante. Y no hablo de los míos, claro está.
Soy capaz de afrontarlo, y no solo eso, tengo ganas de plantarle cara.
Por otra parte hoy hace 42 años que mis padres tuvieron a su primera hija. Son demasiados. Y pesan.

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