Mmmmmmmmmmmmm

Ya tocaba. No sé muy bien por qué, ni para quién...pero he caído en la tentación de tener mi propio blog. En plasmar los pensamientos, las chorradas, las preguntas...en negro sobre blanco, porque así es mi plantilla, la que viene por defecto...ya habrá tiempo de cambiarla.

Pensaba en un título que me definiera un poco, algo que me haya acompañado a lo largo de mi vida.

Mi vida. Mis frustraciones. Mi soledad. Soy una persona alegre y vital, risueña... pero contradictoria. Dos palabras elegiría para definirme: responsable y sensible.

Esa responsabilidad de la que me siento orgullosa, la que me ha llevado de la mano a ser lo que soy. La que me ha hecho ser una buena estudiante, hermana mayor, hija obediente y madre coraje...pero que me ahoga, que me frustra, que me ata.

La sensibilidad me pone al descubierto y me desnuda, me pone un nudo en la garganta a la mínima, me hace llorar con una canción y magnificar los sentimientos y sensaciones, me hace volar y vulnera mi intimidad hasta exponer mis entrañas.

En todo mi peregrinar, una vez mostrada mi mejor sonrisa, mi mejor gesto a los demás, cuando por fín caigo en mi insatisfacción, en mi soledad, en mi incomprensión, siempre hay una tarrina de medio litro esperándome en el congelador. Mi Häaguen Dazs. Mi amigo.

El momento de sacarlo, de rendirse al pecado, a la tentación, buscar la cuchara mas redonda y perfecta en el cajón, quitar el precinto, meterlo en el microondas, derretirlo lo justo, frío y cremoso, y hundirme en el sofá, con su compañía, dejándome envolver, dejándome querer, evadiéndome...

Mañana sonreiré, mañana correré.